Micosis

Información clínica

Los hongos son organismos eucariotas con una o varias células. Algunas de sus especies pueden provocar infecciones en los seres humanos. La infestación de hongos, también llamada micosis, puede afectar a distintas zonas del cuerpo. La infección superficial de la piel (dermatomicosis) y los anexos cutáneos, como las uñas, se caracteriza por alteraciones cutáneas, picor, quemazón y descamación del tejido. 
En personas con un sistema inmunitario extremadamente debilitado, las infecciones pueden derivar en micosis invasivas, que afectan a los órganos internos y pueden provocar sepsis. Los patógenos entran en el organismo por inhalación de esporas o alimentos contaminados. La infección puede limitarse al lugar de entrada o extenderse por todo el cuerpo. Los mohos del género Aspergillus y las levaduras del género Candida son relevantes en este contexto. Afectan principalmente a pacientes hemato-oncológicos, con un trasplante de médula ósea o con enfermedades inmunitarias o un sistema inmunitario deprimido, donde el sistema inmunitario no es capaz de luchar contra el crecimiento del patógeno.

Diagnóstico

El diagnóstico de las dermatomicosis se basa en el cuadro clínico y se fundamenta en la detección directa del patógeno. La diferenciación del patógeno causante es indispensable para determinar el tratamiento adecuado.
Dado que las micosis invasoras pueden ser graves e incluso poner en peligro la vida, se necesita un diagnóstico precoz y un tratamiento rápido. Puesto que síntomas como la fiebre son inespecíficos, el diagnóstico se basa en técnicas imagenológicas o de cultivo, que se apoyan en otros métodos de diagnóstico como la detección de antígenos de Aspergillus o Candida.

Archivo

Detección precisa del antígeno de Aspergillus

Techniques

Method
Parameter
Substrate
EUROArray
EUROArray Dermatomycosis
ELISA
Aspergillus antigen
antibody-coated
microplate wells
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